viernes, 29 de octubre de 2010

Meditación rápida

Bien, ya se ha dicho en tiempos antiguos, incluso en el remoto Egipto, que la legislación no es sino yeso para tapar la brecha de un muro. Lo cual signifíca que la política jamás será capaz de conseguir la harmonía entre la gente. Esto se debe a que el verdadero problema, la principal fuente de inquietud humana, tine que ver con la presencia del alma, los misterios del porvenir, las razones cósmicas de la muerte.
En los tiempos antiguos seguramente existió una creencia verdadera, transmitida a la humanidad mediate las enseñanzas herméticas, es decir los misterios de iniciación practicados por los llamados terapéutas helénicos y, al mismo tiempo y aún anteriormente, por los antiguos egipcios. Los libros de los misterios de Hermes Trimegisto, el libro de los muertos de los egipcios
y el de los tibetanos, el Bagdava Gita, el poéma inca de las naves de oro, son todo parte de una religión antigua universal, aunque con las diversidades lógicas otorgadas por la individualidad de cada cultúra. ¿y cual era el propósito de las religiones, por así llamarlas, origínales? Bien, lo que alentaba tras todas ellas era la nostalgia de la atribulada, mortal humanidad por volver a su origen, a su hogar, a la paz del principio. En cada una de esas filosofías del espíritu es pivotal la creencia de que la llama que aníma a la materia proviene de un estado, o lugar, inmaterial. cuanto más se indaga en la historia cercana al origen de las cosas, más obvio parece que aquellos antiguos eran recipientes de alguna sabiduría que nosotros, la gente moderna, hemos perdido, y en la cual, por ser tan distante a nuestras preocupaciones cotidianas, no queremos pensar. Sin embargo, toda nuestra cultúra está influenciada por religiones falsas, por nociones tergiversadas de una verdad perdida en el tiempo. Podría decirse que la causa de todas las guerras, de todos los conflictos que nos castigan a lo largo de los siglos, proceden de las falsas filosofías, o más bien las filosofías maleadas, tergiversadas, que todas las religiones modernas han impuestro sobre nosotros, escondiendo verdades esenciales, para guardar el poder. Nos preguntamos por qué la percepción mística de grandes revolucionarios del espíritu se convierte de pronto en una jerarquía, regida por poderosos que mantienen intelectúal y fisicamente sometidos a sus seguidores. No solo la iglésia católica, sino la musulmana, la judía etc... se ha pasado los últimos siglos elaborando formas de mantener el poder a través de la tergiversación de la verdad teológica-¿ Y cual es es verdad? preguntaréis. Aquí está: la verdadera religión no es un culto necesariamente, sino una serie de ejercicios que deben llevarse a cabo de acuerdo con ciertas fórmulas, en las que uno debe ser iniciado por sabios, sacerdotes, maestros o como queráis llamarlos. Las verdaderas religiones están ahí para liberar al ser humano, y el resultado de sus simbologías y rituales es otorgarle la libertad original de viajar entre el mundo de la materia y el de los espíritus. De eso se tratan los grandes misterios de la pirámides: lugares de iniciación, donde todo propiciaba al ritual del viaje astral, a la visita al más allá. Sí, las religiones verdaderas estan empapadas de fórmulas para que los iniciados experimenten en vida el pasaje entre este mundo y el inmaterial. Y por todo el mundo, como veréis si echais un vistazo a la reciente historía de la arqúeología, hay dispersos lugares donde los rituales pertinentes se oficiaban.
Es muy interesante lo que a raíz de las investigaciones de los rollos del Mar Muerto, hallados en las famosas cuevas de Qúmram por un beduíno que buscaba una oveja perdida, asi como las revelaciones contenidas en otros pergaminos milenarios, del tiempo de los cristianos primitivos, encontrados en remotos lugares de Egipto, Etiopía,etc..
Jesús, aparentement críado por zelotes, o judios ortodoxos dispuestos a deshacerse del yugo de Roma por medio de la violencia, fué llevado a egipto por su familia a raíz de violentas persecuciones llevadas a cabo por Roma contra esos revolucionarios hebreos, que acabarían en la masacre de Masada. Aquellos años pasados en egipto, de los cuales los Evangelios lo omiten todo, probablemente los pasó en un casi desconocido templo del Delta del Nilo, construido por el sacerdote exiliado Onias III, o su hijo, Onías IV. Este monasterio era muy especial, pues su razón de ser era reemplazaral de Jerusalén que había sido arrasado. Sin embargo, la proximidad con los viejos cultos egipcios había influeciado mucho a este enclave judío, y existías unas enormes diferencias entre los ritos que allí se llevaban a cabo y los típicos impuestos por la Tora de losmjudios de la época. Para empezar, las mujeres eran iguales a los hombres en la busqueda del reíno de Dios. La naturaleza de dicho reíno fue lo que causó eventualmente la muerte de Jesús, ya que su mandato era iniciar a sus seguidores en los ritos herméticos de las religiones antiguas, por medio de los cuales un ser aún vivo puede reconocer y visitar el más allá, el reino de dios, o la verdadera vida. Los zelotes esperaban que el mesías les deparar libertad de roma y poder propio, pero Jesús era un revolucionario del espíritu, que predicaba cómo entrar en el más allá y comunicarse con la esencia de la creación, de la divinidad. Por eso precisamente el vaticano mantiene en absoluto secreto la información contenida en estos pergaminos que datan de la época de Cristo, y hacen lo posible para que los pilares de la religión cristiana sigan siendo cuatro escritos muy posteriores a Jesús, y manipulados a lo largo del tiempo.

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